Acerca de la Vitamina B12 y la Alimentación Vegana
Fuente: http://www.uva.org.ar/vitB12.html
Introducción:
Este trabajo tiene como objeto, el tratar de aclarar y brindar información relacionada con la alimentación vegana/vegetariana, y la vitamina B12.
En los círculos médicos ortodoxos, y también en la nutrición “oficial”, existen todavía prejuicios en materia alimentaría, y de que sólo una alimentación omnívora, es decir que incluya proteínas animales (carnes, lácteos, huevos), serían los únicos que pueden aportar a la tan cuestionada vitamina.
Sin embargo, las investigaciones continúan, y en los últimos tiempos muchos estudios científicos están demostrando la falacia de estas creencias, ya que la realidad, es muy diferente a lo que viene sosteniendo la versión oficial. Pero comencemos por el principio.
¿Es posible llevar y mantener una dieta vegana/vegetariana en forma saludable y sin carencias (Vit. B12, Hierro, Calcio) prescindiendo de las proteínas animales?
La respuesta a esta pregunta es que si, y sin lugar a dudas.
Esta afirmación no sólo representa la opinión de quien esto escribe en su carácter de profesional de la salud natural (y vegetariano desde hace veinte años), sino que esta postura es compartida y representada por muchos investigadores y profesionales de la salud, y como así también por entidades de gran envergadura como la Asociación de Dietética Americana (A.D.A.), cuando dice: “las dietas vegetarianas, adecuadamente planificadas son saludables, nutricionalmente correctas, y proporcionan beneficios en la prevención y tratamiento de ciertas enfermedades”.
Sostiene además que “las dietas veganas, y ovo-lacto-vegetarianas adecuadamente planificadas satisfacen las necesidades de nutrientes de los bebés, los niños, y los adolescentes, estimulando un crecimiento normal”.
Pero es fundamental recalcar la importancia de observar los principios y estilo de vida que la higiene natural o biológica recomienda siempre, sobre todo en lo referente a la alimentación de los niños, y en especial en los bebés, para no caer en fanatismos ni en carencias.
¿Qué es la Vitamina B12?
La Vitamina B12 es un complemento cristalino de color rojo intenso, que contiene cobalto y fósforo.
Su contenido en cobalto es sorprendente, pues es aproximadamente de un 4,5%, siendo la única sustancia bioquímica que contiene este elemento.
Es soluble en agua, y funciona como una enzima del metabolismo, y se la llama “coba lámina” precisamente porque tiene cobalto.
El producto purificado de fuentes naturales posee un grupo cianuro (-CN) que está unido a un átomo de cobalto, por un enlace coordinado, por lo que a este compuesto se lo denomina “cianocobalamina”.
Ahora bien, se sabe que esta forma de vitamina es eliminada más rápidamente que otras formas de la misma, y que no es tan efectiva como las otras, como por ejemplo la hidroxicobalamina, siendo la acción biológica de estas similar, sin embargo la hidroxicobalamina es más activa, y se retiene más tiempo en el cuerpo.
Las coenzimas B12, llamadas cobalaminas, han sido aisladas no solamente del cultivo de varias bacterias, sino del hígado de varios animales. La mejor fuente es un cultivo de Propiomibacterium Shermani.
Y llegados a este punto, resulta imprescindible hacer una aclaración muy importante sobre el origen de la vitamina B12; y en palabras del Dr. Michael Klaper, reconocido defensor de la dieta vegana: “la vitamina B12 es sintetizada por ciertos organismos unicelulares (bacterias) que viven en el suelo, y si bien las coenzimas B12, como se dijo anteriormente, han sido aisladas del hígado de varios animales, esto es debido a que las vacas, por ejemplo, comen hierbas que arrancan de la tierra y que contienen los microorganismos que producen la vitamina B12 en sus raíces.
Por lo tanto ni las vacas, ni los cerdos, ni los pollos, ni ningún otro animal producen B12, nunca lo han hecho y nunca lo harán”.
Papel Funcional:
La vitamina B12 actúa como una coenzima en el metabolismo, y cataliza las dos reacciones siguientes:
1. La metilación de Homocisteína, que también involucran coenzimas fólicas
2. La conversión (sonorización) de Metilmalonil C o A, a Succinil C o A
Cuando estas transformaciones fallan, sobrevienen serias alteraciones.
Recordemos que la vitamina B12 es un nutriente esencial para todas las células del organismo, siendo indispensable para su crecimiento; además junto con el ácido fólico, son necesarios para la síntesis de ADN y del ARN.
Cuando existe carencia de Vitamina B12 en el organismo, se produce la llamada anemia megaloblástica (glóbulos rojos grandes), en la que también existe deficiencia de ácido fólico. En este cuadro, se produce un bloqueo de la reacción de metilación de la homocisteína.
Por otro lado, los pacientes que no absorben la Vitamina B12 en el intestino, excretan cantidades aumentadas de homocisteína y ácido metilmalonico (MMA) por la orina.
Ahora bien, como veremos más adelante, son muchas las causas que pueden producir deficiencias de vitamina B12 en el organismo. Sin embargo, cabe la aclaración, de que la avitaminosis, es decir la deficiencia dietaria de vitamina B12, “es muy rara” en el ser humano, debido a que la síntesis de la misma por bacterias de la flora intestinal, atenuaría la carencia.
Así se explica en el rubro de la “Química Biológica” (de Antonio Blanco), en su sexta edición, pág. 503, aclarando también que cuando se producen casos graves de anemia perniciosa, “es debido a la falta de factor intrínseco” o “de CASTLE”. Esta misma afirmación la podemos encontrar en el tratado de “Fisiología Médica” de Guyton, pág. 471 de la 9ª edición; “en la anemia Megaloblástica, la deficiencia o pérdida de estos factores: Vitamina B12, ácido fólico, o factor intrínseco, puede dar lugar a la formación “lenta” de los eritoblastos en la médula ósea, por lo que estos crecen demasiado grandes, y con formas extrañas, y se los llaman megaloblastos”
Absorción:
El factor intrínseco es una glucoproteína de masa molecular 50000 Daltons, con un 30% de hidratos de carbono.
Este factor intrínseco (FI) es secretado por las células peritales de la mucosa gástrica, y es resistente a la hidrólisis por enzimas proteolíticas del flujo digestivo. El FI se une “específicamente” a la vitamina B12, formándose un complejo que es reconocido por receptores del ileon. Esto permite que el complejo sea fijado a la superficie de la mucosa, y poder así ser introducido en las células.
Solo la presencia del factor intrínseco (FI) permite la absorción de la vitamina B12. También la enzima pancreática tripsina es necesaria para la absorción.
Una vez absorbida y en el interior del epitelio intestinal, los ingredientes del complejo son separados, liberándose así la cobalamina. Luego esta pasa a la sangre, unida a otra proteína llamada transcobalamina II, que la distribuye a los tejidos.
Existe también otra proteína, la transcobalamina I, que esta presente en el plasma e hígado, y que se une específicamente a la vitamina B12, formando también un complejo, el cual permite almacenarse en el hígado, como se explicara más adelante.
Para poder realizar una correcta absorción, necesitamos de ciertas condiciones fisiológicas: la primera, como se dijo antes, es la presencia del factor intrínseco, el segundo es que el proceso digestivo sea el adecuado, esto significa tanto la absorción de nutrientes, como la eliminación de los desechos producidos durante el proceso digestivo.
Recordemos que la retención de desechos intestinales (estreñimiento) trae innumerables consecuencias para la salud del organismo, alterando su normal funcionamiento.
Así, por ejemplo, la flora intestinal puede modificarse, dando lugar a una proliferación de microorganismos peligrosos. Estos microorganismos se nutren de estos desechos, y también de los nutrientes que ingerimos, privando así al organismo de los mismos, además de producir toxinas sumamente peligrosas que endurecen así a un estado de autointoxicación.
La máxima capacidad de absorción de la vitamina B12 bajo condiciones fisiológicas, es de 2 microorganismos al día, y casi todas las investigaciones indican que en los humanos se requieren 1 miligramo por día.
Dificultades de absorción:
Existen muchas razones por las que la vitamina B12 puede faltar, y casi todas tienen como causa el defecto en la absorción, pero no por ausencia en la dieta.
La patología de absorción de la vitamina B12, según estudios realizados, pueden clasificarse en dos grupos principales:
– Secreción gástrica defectuosa y/o falta del factor intrínseco
– Absorción intestinal defectuosa
Como bien explica el Dr. Navarro Richardson “la atrofia de la mucosa gástrica es la razón de la mala absorción de muchas vitaminas. Esta atrofia se produce después de muchos años de irritación de la mucosa gástrica por hábitos erróneos de vida, y especialmente por una mala alimentación”.
“La irritación gástrica va de una simple irritación, hasta cuadros de gastritis, duodenitis, gastroenteritis, ileítis, colitis, o todo a la vez. En casos más severos, esta irritación crónica puede derivar en cuadros como atrofia, las úlceras, o el cáncer. Después de muchos años de irritación e inflamación crónica de las células normales de las glándulas digestivas, mueren, y la digestión se deteriora”.
El estómago es el órgano del que más de abusa; cuando se ingiere permanentemente grandes cantidades de café, te negro, alcohol, pimienta, mostaza, comidas muy condimentadas y saladas, aspirinas, sustancias químicas, drogas y otros irritantes ¿podemos esperar que nuestro tracto digestivo permanezca normal?
Además de las malas combinaciones alimentarias, que traen como resultado indigestión, en lugar de digestión; la acción microbiana lo descompone, y esos productos de la descomposición son las que producen irritación e inflamación de los órganos digestivos.
Las personas infectadas de solitarias y otras tenias también desarrollan anemia. La razón es que los parásitos toman para sí la vitamina B12 y producen un factor que separa la vitamina del factor intrínseco, por lo que finalmente sobreviene la atrofia gástrica por falta de dicha vitamina.
En casos extremos, aquellas personas a las que se les han practicado una gastrectomía, en donde la mayor parte del estómago ha sido extirpada, habrá muy poca secreción del factor intrínseco, y por lo tanto habrá también escasa absorción de la vitamina B12.
Otras causas de Deficiencias:
Dice el Dr. Richardson: “enfermedades tales como la esteatorrea idiopática, la enfermedad celíaca, la esprue tropical, como así también lesiones de las paredes del intestino delgado como enteritis y tuberculosis intestinal, y extirpaciones intestinales, principalmente cuando está interesado el íleon, ya que es en esta sección del intestino delgado donde se realiza principalmente la absorción de la vitamina B12, aunque hay evidencias de que la zona superior del intestino delgado, el duodeno, también se desarrolla parte de la absorción de dicha vitamina”.
También determinadas drogas farmacológicas pueden provocar una deficiencia de la vitamina B12, entre ellas se encuentran el alcohol, ácido absorbido, anticonceptivos, barbitúricos, metformina, tetrotexato, neomicina, trimetopina, anticonvulsivos.
Síntomas de deficiencia:
Aunque no existe ningún conjunto de síntomas fiables y uniformes de deficiencia de vitamina B12, sí se sabe las áreas principales que son afectadas por la deficiencia de B12. Estas son alteraciones del sistema nervioso como por ejemplo depresión, confusión mental, enfermedades cardíacas en los adultos, o complicaciones en el embarazo (preclampsia). Estas dos últimas alteraciones son producidas por un aumento de las niveles de homocisteína en sangre (*1), y del ácido metil malónico (MMA) – (homocisteina en sangre: un nivel deseable menor a 10 mmol/litro).
Un nivel inferior a 150 picogramos por mililitro de vitamina B12 en el suero sanguíneo, sería una indicación médica de suplementación. También leucocitos hipersegmentados y hematíes mayores de lo normal (anemia megaloblástica), son los primeros síntomas a nivel de composición sanguínea de deficiencia.
En los adultos, los síntomas de deficiencia comprenden la perdida de energía, hormigueos, entumecimientos, mala memoria, alucinaciones, confusión, fiebre de origen desconocido, infecciones frecuentes de las vías respiratorias, lengua irritada y diarrea. Todos estos síntomas son reversibles mediante la administración de vitamina B12.
En los bebés los síntomas de deficiencias aparecen más rápidamente que en los adultos, siendo los principales la perdida de energía y el apetito, e irregularidades en e crecimiento.
Aunque en la literatura médica mundial se han registrado unos pocos casos de deficiencias dietéticas en adultos y en lactantes, si estas no se corrigen pronto pueden llegar a producir un deterioro permanente, especialmente en los lactantes, llegando en algunos casos hasta el coma y la muerte.
Investigaciones y estudios médicos:
En los últimos 40 años, aproximadamente, muchas investigaciones y estudios médicos han sido realizados sobre la alimentación vegana/vegetariana, y sobre el estado de salud de los veganos, especialmente aquellos con más de 20 o 30 años de practicar esta filosofía alimentaría.
En dichos estudios se demuestra claramente lo siguiente:
Primero que, en materia de nutrición, no esta dicha la última palabra, y que las modernas investigaciones científicas están descubriendo muchos secretos de la fisiología y de la biología en general (ver por ej. el trabajo del Dr. Michael Gerson, sobre el segundo cerebro “Cerebro Intestinal”); y en segundo lugar, que no es lógico ni científico tomar como parámetro universal del normal funcionamiento del cuerpo humano, su fisiología, su bioquímica, el promedio obtenido de personas que siguen un estilo de vida considerado como “normal”, y que se alimentan de una forma caótica e indiscriminadamente de una forma incorrecta.
Como bien lo expresa el Dr. Navarro Richardson en su excelente libro “El naturismo, un sistema de vida” los principios de la higiene biológica o son correctos o están equivocados.
Durante mas de 100 años, estos principios aplicados correctamente, han tenido éxito una y otra vez, restaurando y devolviendo la salud, no solo en casos de anemia perniciosa, sino también en muchas otras enfermedades, demostrando así que la higiene biológica, es la “verdadera ciencia de la salud”, y por lo tanto aquellos que descalifican al vegetarianismo, en especial al veganismo, deberían tener en cuenta estas consideraciones antes de descalificar injustamente el sistema.
Por ejemplo en los primeros años de la década de los 70, en Inglaterra y en EE.UU., se extendió una gran campaña publicitaria en los medios de difusión acerca de las terribles consecuencias de seguir una dieta vegetariana estricta, ósea vegana. Esta campaña estaba respaldada por las industrias de la carne y de los lácteos. En dicha campaña, se afirmaba que estudios hechos en veganos, mostraban deficiencias de vitamina B12. Sin embargo, en la revista británica “Nutrición”, en 1975 fue publicada la siguiente aclaración: En los estudios llevados a cabo, ninguno mostró concentraciones anormalmente bajas de folatos en los eritrocitos, lo cual sugiere que ninguno de ellos padecía la deficiencia de B12, y también que se encontraron altas concentraciones de acido folato en el suero sanguíneo, debido a la gran cantidad de acido fólico, que los vegetarianos y veganos ingieren en su alimentación.
Recordemos que altos niveles de acido fólico, permiten reducir los niveles de homosisteina, evitando así los riesgos que el aumento de la misma produce.
También, en otro estudio realizado en 1979, sobre la posible deficiencia de B12 en veganos y vegetarianos realizado en la escuela de medicina de la universidad de Texas, y que se denomino “estudios hematológicos hecho en los vegans”, extraída de la revista nutrición de julio de 1978, no se encontraron síntomas ni otras anormalidades que demostraran la existencia de anemia, y dice textualmente: “la biometría fue normal y ningún sujeto presentó una concentración de hemogoblina por debajo del límite inferior de lo normal”.
Ahora bien, se supone que los consumidores de carne tienen un aporte asegurado de vitamina B12, y sin embargo, no se sabe por que algunos desarrollan anemia perniciosa (?).
Los mismos han sido inyectados con B12, extractos de hígado y atiborrados de vitaminas, y sin embargo ¿por qué no se curan?
Como bien lo expresa el Dr. Richarson: “simplemente por que la vida y la salud son consideraciones que dependen de muchas reacciones e interacciones de materiales e influencias, y que no se obtendrá mejor salud.
Varios estudios muy significativos, que fueron realizados por un grupo de científicos, en los que buscaban producir una deficiencia de B12, el resultado que lograron fue que es muy difícil lograr una deficiencia, sobre todo de vitamina B12, y que existen muchos microorganismos intestinales que producen la vitamina B12 en cantidades superiores a los requerimientos del huésped en dicho experimento.
El hígado humano tiene la capacidad de almacenar varias vitaminas, en especial la A, la D y la B12. En el libro de fisiología médica de Guyton (pág. 471), se explica que el depósito normal de vitamina B12 en el hígado y otros tejidos corporales, es aproximadamente 1000 veces la cantidad requerida diariamente (de 1 a 3 microgramos), por lo que ese necesitarían de 3 a 4 años de absorción defectuosa para producir anemia, por fracaso de maduración de los eritrocitos.
Señalamos que solo se necesita 1 microgramo diario de B12 para evitar y/o curar la anemia perniciosa.
Además, la vitamina B12 circula, es excretada y reabsorbida en los intestinos, o sea, que es reciclada y usada repetidamente, y como se dijo anteriormente, almacenada en el hígado.
Alimentación y Vitamina B12
Prácticamente en todas las fuentes de información, se afirma que los productos vegetales no muestran ninguna actividad mensurable de vitamina B12, y que sólo los productos animales contienen cantidades apreciables de esta vitamina.
Esto es motivo de controversia entre distintos autores e investigadores, ya que por ejemplo en los libros de nutrición mas recientes, de los Estados Unidos, se afirma que existe vitamina B12 en todos lo alimentos que contengan el complejo “B”. Se denomina “complejo” porque se trata de un gran número de vitaminas relacionadas que aparecen en el mismo alimento.
El que existan minúsculas cantidades que escapan al análisis por los métodos convencionales, no significan que estén ausentes. Los actuales métodos de investigación parecen confirmar esta afirmación.
Cabe recordar que la vitamina B12 se destruye muy rápidamente cuando se calienta en un PH de 9 o más; un PH de 9 es muy alcalino, y como los vegetales son alcalinos, esto puede significar que la pequeña cantidad que contiene, se destruya rápidamente cuando se cocinan. Esta podría ser la razón por la cual los investigadores no pueden encontrarla en los alimentos vegetales, ya que se destruye con el calentamiento al tratar de extraerla.
Por otro lado, y para complicar aún mas el tema, las investigaciones mas recientes, habrían encontrado que ciertos alimentos vegetales tendrían análogos de la vitamina B12 , los cuales son muy similares en su estructura, porque poseen actividad biológica, y además podrían llegar a inhibir la absorción de la verdadera vitamina B12.
Algunos de estos alimentos son el miso, el tempeh, y la mayoría de las algas. Por lo que algunos investigadores no lo consideran como fuentes fiables de vitamina B12.
Como fuentes fiables en la alimentación vegana se encuentran los siguientes productos: levadura nutricional (no confundir con levadura de cerveza) suplementos de B12 o alimentos enriquecidos con B12, como por ej. cereales para el desayuno, o leche de soja (soja no transgénica, se entiende).
En caso de utilizar complementos, se recomienda, o bien tomar uno que contenga 10 mlgrs / día, o bien uno que contenga 1 mlgrs, tres veces al día, siendo esta segunda opción, la mas recomendable, ya que la vitamina B12 se absorbe mejor en pequeñas cantidades.
Y hemos llegado aquí al punto clave de la controversia, y/o debate sobre las fuentes o medios que nos provean de la misma vitamina B12, y sobre fuentes o medios que nos provean de la misma.
Entonces muchos se preguntarán ¿es indispensable la toma de suplementos de vitamina B12, para los que seguimos una alimentación vegana y/o vegetariana? ¿Son estas dietas incompletas?
Conclusiones y consideraciones finales:
Uno de los principios fundamentales en Medicina Naturista, es que no existen enfermos, sino “personas” con características y necesidades diferentes, por lo que se hace imposible generalizar en algo tan personal como es el tema de la alimentación.
Por lo tanto, y siempre teniendo en cuenta las necesidades y condiciones personales, podemos tomar precauciones adicionales con los siguientes grupos de riesgo: en primer lugar, las mujeres embarazadas y los bebés amamantados por madres veganas, en segundo lugar los bebedores de alcohol, las mujeres que consumen anticonceptivos y personas que consumen habitualmente drogas farmacológicas (sobre todo antibióticos), en tercer lugar todas aquellas personas con trastornos gastrointestinales crónicos, o que hallan sido sometidas a una gastrectomía.
También las personas mayores de cincuenta años, que siguen hábitos alimenticios “convencionales”, como el estilo de vida convencional, y en especial los ancianos.
En lo personal, y al igual que otros autores e investigadores, pensamos que cuando una persona sigue una dieta para la cual esta adaptada constitucional y biológicamente (esto es vegana/vegetariana), llevando además una vida sana, acorde a los principios de la higiene natural, ESTO ES QUE CONSUMA UN ALTO PORCENTAJE DE ALIMENTOS CRUDOS, combina bien sus alimentos, sin cometer excesos, tiene una correcta función intestinal y es una persona físicamente activa y hace uso de los agentes naturales de salud, como el Sol, el aire, la tierra, etc. (dentro de las posibilidades de cada persona), es muy poco probable que desarrollen deficiencia de vitamina B12, siempre y cuando no tengan alterada y deteriorada su función intestinal, por todo lo dicho anteriormente.
Además, no lapidemos la capacidad que tiene el hígado de almacenar, entre otras, la vitamina B12, y que en nuestro organismo contamos con bacterias que sintetizan la B12, y que tan solo necesitamos 1 milgr. diario para cubrir las necesidades diarias.
Por otro lado, si la naturaleza puso cantidades pequeñísimas de vitamina B12 en la alimentación humana, significa que necesitamos muy poca, o que debemos confiar en que las bacterias la formarán en el intestino.
De hecho, hay en un total de 126 cepas de levaduras y bacterias que producen la vitamina B12; pensemos que si estos organismos pueden producirla “in Vitro”, también la harán y más efectivamente “en vivo”, que es su medio natural, y porque además, una de sus funciones metabólicas es producir la vitamina B12 (tengamos presente una ley fundamental de la biología, que es que un órgano que no se estimula, y no cumple su función, se atrofia).
Pero si, a pesar de todo lo expuesto, alguien decide tomar precauciones adicionales, recordemos que está la posibilidad de consumir alimentos enriquecidos con vitamina B12, la que eventualmente ayudará a reforzar la provisión de B12.
Por último, y al igual que el Dr. Navarro Richardson y otros autores e investigadores, si consideramos que si la vitamina B12 no estuviera presente en la dieta, y las bacterias no la produjeran en el intestino, entonces pensaríamos que no la necesita, o que la naturaleza cometió una gran equivocación, o que fue negligente en el cuidado una de sus criaturas mas perfectas. Pero la naturaleza no se ha olvidado del ser humano, aunque sí es el ser humano que por negligencia, indiferencia o estupidez, termina “arruinando” esta maravilla de la creación, que es el cuerpo humano.
Si se estudiaran los porcentajes de casos de anemia, se comprobaría que hay muchos más casos entre los omnívoros que entre los vegetarianos, y estos resultarían mucho mas sanos.
Nota adicional:
La homocisteina (HC), es el producto del metabolismo normal del aminoácido Metionina, el cual abunda en la carne roja y en los lácteos.
Normalmente nuestro organismo cuenta con mecanismos de defensa que previenen la acumulación de HC, transformándola en una sustancia inocua llamada “cistationina”, y que el cuerpo excreta a través de la orina.
La ingesta regular de gran cantidad de proteínas, reduce gravemente esta capacidad.
Carlos T. Wimmer
Naturópata